martes, 3 de noviembre de 2020

LOS ENUNCIADOS. PREPOSICIONES Y CONJUNCIONES

 EJERCICIOS

46. Lee el texto y realiza las actividades:

–¡Hola! –me saludó alguien a mi espalda.

–¡Ah, hola! –balbuceé, después de volverme.

–¿Cómo te va?

–¡Fatal! –exclamé atropelladamente–. ¿Y a ti? ¿Has solucionado tus problemas?

–Más o menos... –respondió la chica.

–¿Se ha enterado tu familia de lo del anuncio? –le pregunté intentando ser amable.

–¡Ya lo creo que se han enterado!

Manuel Valls: Eva, no vayas a Berlín en limousine.

  • ¿Cuántos enunciados componen el texto?
  • ¿Hay interjecciones? ¿De qué clase son?
  • ¿Hay alguna frase hecha? ¿Cuál?

47. Clasifica los siguientes enunciados en etiquetas, frases hechas e interjecciones:


  • Jefe adjunto

  • ¡Cuidado con el perro!

  • ¡Por Dios!

·        ¡Ay!

  • ¡Para!

  • ¡En fin!

 Maldición

  • Pastillas para la tos

  • Telefónica

 ¡Buenos días!

  • Paquete exprés

  • Como anillo al dedo


 

2. Determina cuántos enunciados hay en este texto:

Mi caballerizo volvió y yo le dije sorprendida y feliz:

—¡Qué bueno! No sabía que usted se interesaba también en lenguas modernas. Al parecer, somos compañeros.

R. J. Sender, La tesis de Nancy.

3.  Transforma el enunciado “Ella cerró la puerta” en:

• una orden

• una duda

• una exclamación

• una interrogación

4. Clasifica estos enunciados por su estructura interna y por su modalidad:

        ¡Qué dulce!

        ¿Vamos?

        Me marcho ya.

        ¿Te quedas a cenar?

        ¡Ojalá encuentre su teléfono!

        ¡Enhorabuena!

         Quizá vayamos a Jaén este fin de semana.

        Vete de aquí.

PREPOSICIONES Y CONJUNCIONES

5. Haz el ejercicio 48 del libro (página 19)

48. Lee el texto y contesta a las preguntas:

–¿Lo dices en serio? ¿De verdad crees que una máquina puede pensar?

No me contestó de manera inmediata. Mi amigo Moxon parecía ausente. Tenía los ojos  clavados en las brasas de la chimenea, y las removía con un atizador.

Saltaba a la vista que algún asunto absorbía sus pensamientos.

–Yo antes creía que no –respondió al fin–. Porque si construyes algo con piezas metálicas, ¿cómo demonios va a cobrar vida?

Se levantó súbitamente, se asomó por la ventana y contempló durante unos instantes la oscuridad de aquella noche de tormenta.

Ambroise Bierce: "El maestro de ajedrez".

  • ¿Cuántas oraciones hay en el texto?
  • ¿Cómo es el sujeto de las dos primeras oraciones? ¿Qué pronombre personal lo representa?
  • ¿Quién es el sujeto de esas oraciones? ¿En qué oración aparece explícito?
  • Escribe la modalidad oracional de las oraciones de los dos primeros párrafos.
  • ¿Qué preposiciones y conjunciones se repiten?